Lisboa, 17 de enero de 1997

La Cátedra tiene el privilegio de contar como primeros titulares de la misma con los ilustres arquitectos Don Álvaro Siza Vieira y Don Rafael Moneo. Esta Cátedra, que se configura principalmente como un marco de encuentros, pretende fomentar y desarrollar el mejor conocimiento mutuo de portugueses y españoles de cara al futuro de sus respectivas realidades.

Nuestro deseo, y el de la Fundación, es que la Cátedra Conde de Barcelona, que ha sido honrada doblemente con el Alto Patrocinio de Su Excelencia el Presidente de la República Portuguesa y de Su Majestad el Rey de España, sirva de vínculo de unión entre personas e instituciones de España y de Portugal, los dos países que constituyeron en mi infancia la Patria lejana y la casa diaria. Durante su larga estancia en Estoril, mi Padre se esforzó siempre, desde su amor a ambos países, en acercar a hombres de letras y de ciencia españoles y portugueses, en la concordia y en la libertad. Portugal ha seguido siendo para nosotros, sigue siendo hoy, una segunda casa en la que disfrutamos con asiduidad de su espléndida hospitalidad.

Desde la Presidencia de Honor de nuestra Fundación nos sentimos siempre muy próximos a su labor diaria, que tratamos de apoyar, potenciar y estimular con toda nuestra ilusión. Pero en este caso además, por tantos motivos, la puesta en marcha de los Encuentros Luso Españoles nos resulta especialmente grata.

Los vínculos de todo tipo entre portugueses y españoles tienen raíces muy profundas, ajenas en cierto modo a las distintas coyunturas históricas por las que han atravesado nuestros países respectivos a lo largo de los siglos. Por eso estamos convencidos de que los individuos de nuestros pueblos deben conocerse mejor, para alcanzar así el alto grado de coincidencia que ya se da en el plano institucional entre Portugal y España. Los portugueses y los españoles debemos reafirmarnos en todo aquello que nos une, y buscar nuevos puntos de encuentro y de interés común. Con ese espíritu se inician estos Encuentros Luso Españoles, que esperamos que tengan éxito -primero- y continuidad, después.

Como hemos dicho ya en otras ocasiones, esta Fundación aspira a señalar el camino que entendemos más conveniente para los intereses generales, con la esperanza de que otras instituciones e iniciativas continúen la labor que nosotros apuntamos. Este es el sentido que hay que dar a los Encuentros Luso Españoles, y a la labor que quiere desarrollar la Cátedra Conde de Barcelona.

Antes de terminar queremos agradecer públicamente a los Arquitectos Don Álvaro Siza Vieira y Don Rafael Moneo su colaboración y su esfuerzo, que han hecho posible este Primer Encuentro sobre Arquitectura. Queremos expresar también nuestro agradecimiento muy especial a la Universidad de Lisboa por acogernos en sus instalaciones con la mejor de las hospitalidades, y reiterar nuestra gratitud a esta Universidad y a la de Salamanca por haber aceptado en su día la adscripción a ambas instituciones de la Cátedra Conde de Barcelona. Damos también las gracias a la Caja de Ahorros de Salamanca y Soria por su generosa percepción de la relevancia de este Encuentro; al Presidente de nuestra Fundación, Marqués de Valdecañas, por haber impulsado y hecho realidad este proyecto, con el apoyo de todo el Patronato; y al equipo humano de la Fundación, por haberle prestado su eficaz dedicación diaria. Y por supuesto, muchísimas gracias a todos los arquitectos portugueses y españoles cuya presencia aquí permite augurar el mayor interés del Encuentro y el éxito del mismo. Así lo deseamos, de todo corazón.