FDS Sede vista pájaro
Los Duques de Soria

S. A. R. la Infanta Doña Margarita y Excmo. Sr. Don Carlos Zurita, Duques de Soria

LA FUNDACIÓN

La Fundación Duques de Soria, institución cultural sin ánimo de lucro con sede en Soria, se crea en 1989 por iniciativa y bajo la Presidencia de Honor de S. A. R. la Infanta D.ª Margarita de Borbón y del Excmo. Sr. D. Carlos Zurita, Duques de Soria.
Su principal objetivo: Apoyar a la lengua y a la cultura en español colaborando con el hispanismo internacional y la universidad mediante la organización de actividades académicas complementarias.
Está inscrita con el n.º 1 en el Registro de Fundaciones de Castilla y León y tiene su Sede en el Convento de la Merced de Soria, del siglo XVI, cedido por la Diputación de Soria hasta el año 2088.
Para contribuir al enriquecimiento científico de España, la Fundación desarrolla sus programas en diferentes áreas del saber. Colabora estrechamente con universidades y con instituciones como la Real Academia Española (es miembro fundador de la Fundación Pro Real Academia Española), el Instituto Cervantes o la Asociación Internacional de Hispanistas, cuya sede mundial está en el Convento de la Merced,
en Soria. La Fundación universaliza su labor mediante el hispanismo y se apoya en su capacidad de convocatoria y en el prestigio acumulado por quienes han participado en sus iniciativas, lo que la convierte en un referente nacional e internacional de apoyo a
la ciencia y a la cultura hispánica.

La Fundación Duques de Soria centra su atención en cuatro grandes áreas:
1. Lengua española y cultura hispánica. Facilita foros de estudio y relexión sobre el idioma español y la cultura hispánica, apoyando a las instituciones y especialistas de esas áreas.
2. Apoyo al hispanismo internacional. Apoya y reconoce la labor de los hispanistas, especialmente de los que no pertenecen al ámbito de cultura hispánica, y contribuye a compensar la deuda colectiva contraída con ellos por la comunidad hispana.
3. Ciencia y conocimiento, e investigación universitaria. Promueve iniciativas de difusión de la ciencia, de fomento de la investigación científica, y de debate entre especialistas para enriquecer el conocimiento.
4. Conservación y desarrollo del patrimonio cultural. Respalda la labor de personas e instituciones que hacen posible que el patrimonio cultural se transmita a las futuras generaciones, y acomete puntualmente acciones de recuperación y puesta en valor de elementos del patrimonio histórico.

 

El ducado de Soria

El ducado de Soria es un título nobiliario español concedido en tres ocasiones.

La primera vez fue otorgado por Enrique II de Castilla, primer rey Trastámara, en mayo de 1369 a Bertrán du Guesclín, siendo, por tanto, el ducado español de carácter hereditario más antiguo.

Bertrand du Guesclin desempeñó un papel clave en los sucesos que tuvieron lugar en la localidad manchega de Montiel a finales de marzo de 1369 entre Pedro I y su hermano ilegítimo Enrique de Trastámara. Después de que la noche del 22 al 23 de marzo Pedro I pereciese a manos de Enrique de Trastámara, este último se convirtió en el rey único de la Corona de Castilla como Enrique II. Dos meses más tarde, en mayo de 1369, Bertrand du Guesclin recibió del nuevo Rey el ducado de Molina y Soria y las villas de Atienza y Almazán.

Sin embargo, el Ducado de Soria, revirtió a la Corona tras recibir Bertrán du Guesclin la cantidad de 120.000 doblas y marchar a Francia, según la Real Academia de la Historia, en 1370. En ese mismo año fue premiado por el monarca francés Carlos V con el valioso condado de Longueville, al tiempo que fue nombrado por dicho monarca nada menos que condestable de Francia.

La segunda concesión fue a Catalina de Lancáster, hija mayor de Constanza de Castilla, a su vez primogénita de Pedro I de Castilla, y que, al exiliarse en Inglaterra, se casó con Juan de Gante, duque de Lancáster, hijo y heredero de Eduardo III de Inglaterra. La hermana de Constanza contrajo, a su vez, matrimonio con Edmundo, duque de Cambridge y hermano del duque de Lancáster. Catalina casó el 17 de septiembre de 1388 con el futuro Enrique III el Doliente (tercer rey Trastamara), legitimando así a la dinastía Trastamara, y concediéndosele como dote y arras, por parte de Juan I (segundo rey Trastamara) los títulos de duquesa de Soria, condesa de Carrión, señora de Molina, Huete, Atienza, Coca, Palenzuela, Mansilla, Rueda y Deza. Curiosamente, se le concede el mismo ducado, de Soria, que la Corona había recomprado a Bertrán du Guesclin, que tan importante papel jugó en la muerte de su abuelo, el rey Don Pedro I de Castilla. A Enrique III y a Catalina de Lancáster, su padre Don Juan II les crea el título de Príncipes de Asturias, que desde entonces empiezan a llevar los herederos de la Corona.

Seis siglos después de esta segunda concesión, Don Juan Carlos I con fecha 23 de junio de 1981 concede el título de Duquesa de Soria a su «querida hermana» S.A.R Doña Margarita de Borbón y Borbón, infanta de España, «para daros testimonio de mi profundo cariño y en atención a las circunstancias que en vos concurren». El título, por ser un título de la Casa Real, tiene carácter vitalicio, por lo que una vez haya fallecido su actual poseedora, la dignidad revertirá de nuevo a la Corona. Es hereditario, sin embargo, el título de Duquesa de Hernani que la infanta Doña Margarita sucedió a su tío, don Manfredo de Borbón, primer titular de la merced.