Amberes, 4 de diciembre de 1995

Y es que el objetivo central de la Fundación es colaborar con la Universidad en general, y con el Hispanismo internacional en particular, al estudio, desarrollo y difusión de la cultura española. En la Fundación Duques de Soria somos bien conscientes de que nuestra Lengua, por su implantación internacional y por el creciente número de personas que la estudian y conocen, es el vehículo fundamental de nuestra cultura. Creemos que es además una valiosísima herramienta de comunicación que constituye, tal vez, el más importante activo con que cuentan los pueblos de habla española. Pero (como muy bien señaló Su Majestad el Rey de España dirigiéndose al Patronato de nuestra Fundación el año pasado) la Fundación lleva a cabo su labor poniendo el acento en aquello que nos aproxima a otras culturas de nuestro entorno, en lugar de ponerlo, como tantas veces se ha hecho, en los elementos diferenciales, ciertamente importantes pero nunca exclusivos ni excluyentes.

Todos los que han participado en estos Encuentros han podido comprobar, como lo hemos hecho los que desde la distancia hemos seguido su desarrollo con el mayor detalle, que los vínculos culturales entre Flandes y España tienen raíces muy hondas, que son independientes y en cierto modo ajenas a las distintas coyunturas políticas por las que han atravesado nuestros países respectivos a lo largo de la Historia. Los individuos de nuestros pueblos se entendían antes de que lo hicieran sus gobernantes, y siguieron haciéndolo cuando éstos no se entendían o incluso se enfrentaban.

Conviene aclarar que cuando la Fundación se ocupa de los estudios históricos no lo hace por mera curiosidad científica, ni por recrearse en el pasado, sino por el convencimiento de que prepararse para el futuro así lo exige. Creemos que el futuro, el futuro deseable, pasa por la aproximación e incluso por la unión entre los pueblos, y para ello hay que profundizar en las raíces que compartimos, que es tanto como poner los cimientos de nuestra futura casa común. En Europa, no debemos permitirnos olvidarlo, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.

Queremos dar las gracias a todos los profesores que han intervenido en estos Encuentros, porque sus dotes científicas y académicas han sido el primer factor del éxito de este programa, y muy especialmente al Director del Seminario de Historia de Europa, profesor Joseph Pérez, al Director del Seminario de Historia Económica de Europa, profesor Herman Van der Wee, y al profesor Robert Verdonk, que en nombre de la Universidad de Amberes-UFSIA ha encabezado el Comité Organizador. Damos las gracias en particular a los conferenciantes que hoy nos han enriquecido y deleitado con sus conocimientos sobre la Biblia Políglota de Amberes, que con sus denominaciones alternativas «de Plantino» y «de Arias Montano» es el perfecto ejemplo de una gran obra elaborada en sintonía entre flamencos y españoles.

Queremos expresar nuestro agradecimiento, por su importantísima contribución a estos «Encuentros en Flandes», a la Universidad de Amberes-UFSIA que nos ha acogido en sus instalaciones con la mejor de las hospitalidades, y especialmente a su Rector el profesor Carl Reyns, al profesor Jean Van Houtte que le precedió en el cargo, y al Decano de esta Facultad de Letras Profesor Koen Boey. Gracias también a la Caja de Ahorros de Salamanca y Soria por su proverbial generosidad y su clara percepción del valor social de la cultura, y a la Junta de Castilla y León que ha impulsado desde el principio el proyecto de estos «Encuentros en Flandes» a través de su Presidente, miembro destacado de nuestro Patronato.

Hemos dicho ya en alguna otra ocasión que esta Fundación no puede permitirse otra cosa que señalar el camino que creemos más conveniente para los intereses generales de la cultura, con la esperanza de que otras instituciones e iniciativas dotadas con medios más adecuados continúen la labor que nosotros nos limitamos a apuntar. Este es el sentido que hay que dar a estos Encuentros, y a la labor que desarrolla y quiere desarrollar la «Cátedra Carlos V de Estudios Hispánicos».

No queremos acabar sin dirigirnos a todas las Universidades de este país para recalcar la vocación de nuestra «Cátedra Carlos V» de colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, con cuantas impartan estudios de español o estén interesadas en promover los estudios hispánicos. Porque ello sin duda contribuirá a potenciar la afinidad cultural entre nuestros pueblos, tan arraigada como poco conocida por el gran público, que da lugar a que Bélgica cuente con tantos eminentes hispanistas. A ellos, para terminar, queremos expresar nuestro profundo agradecimiento, por sus estudios y por su dedicación al español y a lo español.