Soria, 22 de octubre de 2006

En primer lugar, quiero agradecer la presencia de todos los que nos acompañan en esta mesa y, de manera especial, al Alcalde de Soria, al que damos la bienvenida a nuestro Patronato. Su contribución se sumará a la del resto de patronos que participan de manera decisiva en el buen desarrollo de esta institución en pro de la Cultura.

Celebrar el comienzo de nuestro curso académico en el Convento de la Merced es una cita anual que vivimos con especial cariño. Este magnífico edificio, patrimonio de los sorianos, adquiere aún más valor al renovarse cada año como centro de encuentro y de difusión de la ciencia y el saber.

En el curso que hoy se inicia, Soria y Castilla y León vuelven a tener gran protagonismo. Empezamos nuestra andadura anual con la inauguración de la exposición de Jordi Teixidor en el Palacio de la Audiencia. Una experiencia visual de la que pueden disfrutar todos los sorianos y cuantos se acerquen a esta tierra que tanto tiene para ofrecer a sus visitantes.

Julio es para nosotros un mes de gran intensidad. Concentramos en pocos días un número muy importante de actividades, como nuestras Confesiones de Autor, que se han convertido en cita imprescindible del verano soriano. Una vez más, destacados escritores han respondido a la llamada de Santos Sanz para contarnos los grandes y pequeños secretos de su proceso de creación literaria.

Por otra parte, el próximo lunes se inaugurará en París el XVI Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas. La Fundación estará presente en este gran acontecimiento del hispanismo mundial con nuestros mejores embajadores: los Duques de Soria. Con su asistencia reforzarán y renovarán la estrecha colaboración que mantenemos con el Hispanismo en todo el mundo.

De vuelta a Soria, los seminarios del Instituto del Paisaje, dirigido por Eduardo Martínez de Pisón y Nicolás Ortega; de Tecnologías lingüísticas, por Felisa Verdejo; de Neurociencias, por Carlos Belmonte y María Victoria Sánchez-Vives, y de Lengua Española, por José Antonio Pascual, reunirán en torno a una mesa de debate a expertos de prestigio internacional que pondrán en común los nuevos estudios y avances en sus respectivas disciplinas.

También a lo largo de este mes, el Centro de Estudios de Desarrollo Local tendrá una actividad destacada bajo la responsabilidad de Javier Gutiérrez Puebla y Mercedes Molina.

Todas estas propuestas sumadas al trabajo que se está realizando en los Talleres del Paisaje no son más que el inicio de un curso que promete convertirse en un año cargado, como los anteriores, de un trabajo intenso y apasionante, en el que mantendremos las líneas de actuación que han marcado nuestra manera de hacer y de entender la Cultura.

En otoño, nos uniremos a la conmemoración del centenario de Machado en Soria, con la Sesión Académica Antonio Machado, y volveremos a celebrar la Sesión Académica Dr. Argente, de la mano de Germán Delibes.

Sin dejar Castilla y León, organizaremos en Burgos el II Seminario Internacional de la Cátedra Atapuerca, dirigido por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, con los máximos expertos mundiales en las distintas ciencias que estudian nuestro pasado remoto. Y antes de que acabe 2007, en Valladolid, habrá tomado posesión como XV titular de la Cátedra Luis García de Valdeavellano, el historiador y académico Quintín Aldea.

Éstas son algunas de las actividades que pondremos en marcha hasta fin de año. Esperamos, como siempre, que cuenten con el necesario respaldo y que contribuyan a responder a las necesidades culturales de la sociedad desde una perspectiva rigurosa, exigente y científicamente relevante.

A medida que van pasando los años, nos damos cuenta de que invertir nuestro esfuerzo en las generaciones más jóvenes es una apuesta de futuro tan indispensable como gratificante. La formación de estudiantes iberoamericanos a través de las Becas Endesa, el encuentro anual en Tordesillas en torno a la Literatura y el Periodismo, los Encuentros de estudiantes y maestros de la Física en nuestras Fronteras de la Ciencia, o las actividades de complemento de la formación universitaria para estudiantes de Empresariales y de Periodismo, nos dan las claves de la dirección, estrechamente unida al entorno universitario, por la que camina la Fundación para contribuir a mejorar la sociedad del mañana.

Dado el volumen de nuestras actividades a lo largo del año, desgranar una a una es tarea difícil, pero quiero resaltar una de ellas: el importante trabajo que se está llevando a cabo desde nuestra Oficina de Desarrollo Local, en colaboración con la Junta de Castilla y León y con la Diócesis Osma-Soria. Hablo de Soria Románica: un complejo y ambicioso proyecto de recuperación integral y puesta en valor del extraordinario patrimonio románico de esta provincia, con el objetivo de aprovechar para el desarrollo toda esa enorme riqueza artística, histórica y ambiental.

Me gustaría trasmitirles el orgullo que nos produce saber que, un año más, estamos presentes en el panorama cultural español con una contribución diferente y en muchos casos arriesgada, que nos ha hecho acreedores al respeto de la comunidad científica española e internacional y también al apoyo de todos ustedes.

Quisiera tener unas palabras de agradecimiento a quienes con su trabajo diario hacen posible que las propuestas que nacen en el seno del Patronato y del Consejo lleguen a buen término. Gracias al equipo de la Fundación. Vuestro trabajo y vuestra dedicación, en muchos momentos más allá de lo meramente profesional, hace que esta institución funcione, y funcione muy bien.

No quiero finalizar esta intervención sin dar las gracias a nuestros patrocinadores y a las entidades que colaboran con nosotros. Nuestro agradecimiento sincero, en especial, para Caja Duero, y a todos los que nos respaldan en nuestro proyecto. Un proyecto sólido que trabaja sin buscar resultados inmediatos para mejorar el futuro de todos.

Contamos con ustedes, con todos los que están aquí y con los que nos siguen desde fuera para que, con su ayuda, la Fundación pueda seguir siendo un lugar de reunión para la ciencia, donde se respeta y se cultiva el saber y se disfruta con el diálogo. Una casa donde todas las opiniones pueden encontrarse para debatir en un clima acogedor y libre… de respeto mutuo. Y contamos con seguir teniendo el aliento permanente de los Duques de Soria y la contribución material, personal y científica de todos nuestros patronos, consejeros y colaboradores, para reforzar el apoyo de todos ustedes.