Alberto Gómez Font

Licuadoras y batidoras no son lo mismo, o sí lo son, según el país hispano donde usemos esas palabras, y ahí también entran en litigio las marcas lexicalizadas, como sucedió en España —hace muchos años— con la Turmix Berrens, que llegó al diccionario como túrmix, y luego con el Minipimer Braun, que no tuvo tanta suerte y se quedó en el lenguaje callejero. Y para complicarlo más, en algunos países las batidoras se conocen como procesadoras.

Tenemos también el misterio —para los que somos profanos en ese tipo de técnicas— del gas licuado, que no es un gas procesado en la túrmix o el minipimer, sino enfriado para convertirlo en líquido.

Pero se llamen como se llamen esas máquinas de cocina y sea cual sea la forma de pasar de gas a líquido, lo que aquí nos interesa es cómo se conjuga el verbo licuar, pues hay hablantes que dicen que licuan y otros que afirman que licúan…

Y según los libros de estilo la forma adecuada era licuo (con la u átona), consejo que se mantuvo durante muchos años; pero llegó el momento en el que, según la Real Academia Española, podía conjugarse como actuar o como averiguar. Exactamente los mismo que sucedió con adecuar y evacuar.

¡Menos mal que el problema se reducía a cómo acentuar el verbo licuar en determinadas personas de su conjugación, y no de averiguar cómo se conjuga su sinónimo licuefacer…!

Hasta entonces si a algún desavisado se le ocurría pronunciar «adecúo» y se atrevía además a escribirlo así, con esa tilde, el deber de los correctores era regañarlo y ponerle la cara roja de vergüenza, pues, según la norma culta, la única forma correcta era «adecuo», pronunciado como voz grave: /adécuo/. Mas también ocurría que si a alguien le daba por decirlo «bien» la reacción de sus interlocutores era pensar «¡qué raro habla esa persona!»

Y así se advertía en los libros sobre el uso correcto del español y en los diccionarios de dudas: adecuar.- Se conjuga como «averiguar» y sigue las mismas normas de acentuación.

Pero en el 2005 se publicó el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, y cambió la situación: a partir de ese momento ya se consideraron válidas los dos formas de acentuar ese verbo (y otros similares). Así lo decía el DPD:

«En el uso culto se acentúa preferentemente como averiguar: “Los hechos históricos se adecuan a los intereses más diversos”; pero hoy es frecuente, y también válida, su acentuación como actuar: “El organismo adecúa sus respuestas a las estimulaciones y posibilidades del medio”.

Y a mí, qué quieren que les diga, me siguen gustando mucho más licua y adecua, y por eso siempre utilizo la licuadora más adecuada a la lengua culta.

Alberto Gómez Font
Patrono de la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica
De la Academia Norteamericana de la Lengua Española

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