El Presidente de la FDS, Don Rafael Benjumea, durante su intervención en la inauguración del curso 2006-2007

Soria, 5 de julio de 2006

Hoy inauguramos un nuevo año académico de la Fundación Duques de Soria. Volvemos a reunirnos en el Convento de la Merced para renovar, una vez más, nuestro compromiso con la Cultura, con la sociedad y, por supuesto, con Soria.

Cada proyecto que ponemos en marcha con éxito y cada iniciativa que se convierte en un instrumento útil para la comunidad científica dan sentido a nuestro trabajo y nos llenan de satisfacción y responsabilidad. Una responsabilidad que crece con los años… Y ya son dieciocho desde que los Duques de Soria impulsaran el nacimiento de esta Fundación.

El acto que nos convoca cada miércoles siguiente a las fiestas de San Juan es mucho más que una sesión inaugural. Es un momento de encuentro para los que desde 1989 contribuimos, de una u otra manera, a que la Fundación Duques de Soria sea la institución sólida y de prestigio que es hoy.

En esta ocasión tan especial, nos gustaría que el Aula Magna pudiera dar cabida a las más de 650.000 personas que a lo largo de estos años han participado y hecho posible que sigamos adelante con este ambicioso proyecto cultural.

Gracias a los científicos, docentes, escritores, patrocinadores, alumnos, artistas, empresarios… y, por supuesto, al público que con su presencia avala nuestro esfuerzo, materializado en 83 publicaciones y más de 400 actividades.

En la Fundación Duques de Soria hemos desarrollado siempre una intensa actividad, convencidos de que es nuestra responsabilidad involucrarnos en acciones que contribuyan al enriquecimiento cultural de una sociedad como la nuestra -en continua transformación- que debe saber hacer compatible la riqueza cultural de nuestro pasado con los avances técnicos e innovadores del presente que nos ha tocado vivir.

Prueba de ello es el programa para el año que empieza hoy, que la Fundación desarrollará durante los próximos doce meses y que se inicia, como siempre, en este Convento de la Merced. Un edificio transformado cada año en punto de encuentro internacional que congrega a profesores, expertos y estudiantes, procedentes de diversas parte del mundo. Nadie se siente extraño en Soria, los que no la conocen se sorprenden por su belleza y singularidad, y los que ya la han descubierto renuevan y profundizan su atracción por esta tierra.

El año académico que hoy iniciamos mantiene su interés sobre las mismas líneas de actuación en las que estamos trabajando desde hace 18 años. El Seminario de Lengua, el de Tecnologías Lingüísticas y las Confesiones de Autor se suman, entre otras propuestas, al área de Lengua Española, en la que llevamos realizados un centenar de programas.

En el ámbito de la Historia, tenemos que dar la enhorabuena al Dr. D. Faustino Menéndez Pidal, perteneciente a una familia con fuertes resonancias culturales, que ha sido elegido nuevo titular de la Cátedra Luis García de Valdeavellano. En la última semana de julio, el actual responsable de esta Cátedra, Dr. D. José Antonio Escudero, estará al frente del Seminario de Historia de España que se sumará a las más de cien iniciativas realizadas en esta área.

Seguimos nuestro repaso por el programa que hoy da comienzo y nos encontramos con el Hispanismo. A lo largo de los años, hemos aportado aproximadamente 40 actividades a esta disciplina que en el presente curso mantiene los programas permanentes ya en funcionamiento, con un marcado carácter internacional. Acogeremos a jóvenes procedentes de Iberoamérica que, gracias a las Becas Endesa de Patrimonio Cultural, reforzarán sus estudios y su conocimiento sobre la realidad española. En Nueva York, comenzarán los Seminarios Cervantes de la mano de la Dra. Dña. Lía Schwartz, y el Centro de Enlace de la Asociación Internacional de Hispanistas seguirá en contacto con sus asociados en los cinco continentes. Todo ello sin olvidar la Cátedra Carlos V de Estudios Hispánicos que tiene su centro de trabajo en la Universidad de Amberes.

El Desarrollo Local, disciplina en la que se han puesto en marcha 58 acciones, es uno de los ejes de nuestro proyecto. Creemos en Soria y en todo el potencial que tiene su provincia y su gente. Por este motivo apostamos de manera decidida por ese futuro de progreso que cada día está más cercano, gracias a personas como la Dra. Dña. Mercedes Molina, con la que la Fundación tiene la suerte de contar desde hace 15 años.

Las ciencias, con cerca de 60 propuestas realizadas, se han convertido en un pilar básico de la Fundación. El Seminario de Neurociencias reunirá a grandes expertos mundiales en esta materia, dirigidos por el Doctor Carlos Belmonte y la Doctora Mara Dierssen. Por otro lado, sin movernos del mundo científico, el Seminario sobre Nuevos Alimentos con los profesores Andreu Palou y Lucía Pérez Gallardo debatirá sobre diferentes aspectos nutricionales. Éstas son las actuaciones más inmediatas, pero no podemos olvidar el trabajo que anualmente se lleva a cabo en los Encuentros sobre Fronteras de la Ciencia y los Encuentros Luso Españoles de Economía, Nefrología y Oncología.

Estas son algunas de las iniciativas que organizaremos, a las que hay que sumar las propuestas en las que aportamos nuestra colaboración. Una línea de colaboraciones que a lo largo de los años ya suma más de 50 actuaciones.

El pasado año varios directores finalizaron su ciclo de seminarios con gran éxito. Hoy toman su relevo los doctores D. José Antonio Escudero en Historia de España, D. Javier Hernando en Arte, D. José Antonio Pascual en Lengua Española, y Dña. Felisa Verdejo en Tecnologías Linguísticas. A todos ellos les damos la bienvenida desde el convencimiento de que sus propuestas, análisis y estudios contribuirán a que avancen las disciplinas en las que son maestros.

Pero no nos olvidemos de lo que nos ha convocado a este Convento de la Merced. Hoy se inicia un nuevo año académico de la Fundación con el privilegio de tener entre nosotros a Rafael Moneo y la obra de Martín Chirino. Disfrutaremos de su conocimiento y de su arte con la certeza de que con ellos damos un paso más hacia el progreso y el enriquecimiento cultural de la sociedad.

Para finalizar, como presidente del Patronato de la Fundación Duques de Soria deseo expresar el reconocimiento a cuantos hacen posible toda esta labor: a Caja Duero por su confianza y por sus aportaciones financieras mantenidas a lo largo de los años, a los miembros del Patronato y del Consejo que desinteresadamente dedican parte de su valioso tiempo a nuestra Fundación, al eficaz equipo que trabaja cada día con constancia y con bien probada competencia, y a todos los patrocinadores y colaboradores que de un modo u otro nos prestan su apoyo, que es, en todos los casos, fundamental. Porque el apoyo y la confianza de la sociedad, en todas sus manifestaciones, es lo que justifica nuestra labor, y lo que anima a seguir adelante.