Soria, 25 de enero de 2010

En primer lugar, quiero agradecer la presencia en este acto de nuestros Presidentes de Honor, así como la de quienes nos acompañan en la mesa, nuestros Patronos el Alcalde de Soria, el Presidente de la Diputación Provincial, y el Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León.

También quiero dar las gracias por estar hoy aquí a dos de nuestros Consejeros, los Doctores Bermúdez de Castro, codirector, junto con los Doctores Arsuaga y Carbonell, de la Cátedra Atapuerca, y Jimeno, como director del Plan Arqueológico de Numancia.

Y, por supuesto, agradezco su presencia a todos los amigos que nos acompañan, porque éste es un acto académico y conmemorativo que para la Fundación tiene especial relevancia.

Como saben, hoy entregamos las acreditaciones de las Becas de la Fundación Duques de Soria para 2010 a cuatro jóvenes investigadores, que durante este año trabajarán en sus respectivas tesis doctorales sobre los yacimientos de Numancia y de Atapuerca.

Quiero destacar con satisfacción, que este año la Fundación ha creado una nueva beca para fomentar las investigaciones sobre Numancia, con la que damos un paso más en nuestra estrecha vinculación con ese yacimiento, en el que desde 1993 hemos mantenido nuestro Servicio de Guías Universitarios, que ha atendido a cerca de 650.000 visitantes.

Es esta la misma trayectoria que seguimos con Atapuerca desde 1998. Allí organizamos, durante dos años, el Servicio de Guías de Atapuerca, que atendió a cerca de 30.000 visitantes.

Como siguiente paso, y ante la enorme importancia científica de los yacimientos, la Fundación creó -a finales de 1999, ante Sus Majestades los Reyes- la Cátedra Atapuerca, que en enero del 2000 concedió las primeras becas para tesis doctorales en torno a los hallazgos de la sierra de Atapuerca.

Por tanto, hoy conmemoramos y celebramos el décimo aniversario de la primera concesión de becas de la Cátedra Atapuerca, cuyas acreditaciones tuve el honor de entregar a sus primeros beneficiarios, en el Teatro Principal de Burgos, el 26 de enero de 2000, mañana hará exactamente diez años.

Ha pasado una década, y el balance del trabajo realizado por los 43 investigadores que han sido becados por la Cátedra es muy positivo.

Nuestras becas de la Cátedra Atapuerca ya han dado como fruto ocho tesis doctorales que han alcanzado la máxima calificación, y que son una valiosa aportación al avance científico y al mejor conocimiento de nuestro pasado remoto, y nos ayudan a saber algo más sobre cómo éramos y por tanto sobre quiénes somos.

A partir de ahora, cuatro nuevos investigadores becados por la Fundación Duques de Soria contribuirán a desvelar fragmentos de nuestro pasado colectivo, en Numancia y en Atapuerca.

Hoy, los protagonistas son estos cuatro investigadores que asumen la responsabilidad de trabajar con rigor y seriedad en sus tesis, y de responder así a la confianza que la Fundación Duques de Soria deposita en ellos.

Porque sus proyectos de investigación, avalados por sus directores de tesis, han sido evaluados y considerados merecedores del apoyo de la Fundación, por una Comisión de la que quiero destacar la cualificada participación de dos de nuestros Patronos, el Doctor Carlos Belmonte (Presidente de la Internacional Brain Research Organisation) y el Doctor Gustavo Suárez Pertierra (Ministro de Educación y Ciencia en 1993).

Termino, dando la bienvenida a la comunidad académica de la Fundación a Raquel Liceras, que investigará sobre cuestiones relacionadas con Numancia; y a Ricardo Rodríguez, José Manuel de la Cuétara y Laura Martín-Francés, que lo harán sobre cuestiones vinculadas a los hallazgos de Atapuerca.

Nuestra enhorabuena y todo nuestro ánimo y respaldo, a los nuevos becarios. Y muchísimas gracias a todos por su atención.