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La lección inaugural ha sido pronunciada por el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, en un acto presidido por los duques de Soria en el Aula Magna Tirso de Molina.

PALABRAS DE SU ALTEZA REAL LA INFANTA DOÑA MARGARITA, DUQUESA DE SORIA, EN EL ACTO ACADÉMICO ANUAL DE LA FUNDACIÓN DUQUES DE SORIA, EL 3 DE JULIO DE 2013, EN EL CONVENTO DE LA MERCED DE SORIA.

Excelentísimos e ilustrísimos señores, señoras y señores:

Me produce gran satisfacción estar con ustedes, en esta cita anual a la que el Duque de Soria y yo, o uno de los dos al menos, no dejamos de acudir desde hace muchos años, el miércoles siguiente a las fiestas de San Juan. Porque a este Acto Académico anual nos convoca cada año nuestra Fundación, que en este curso que hoy inauguramos va a cumplir su primer cuarto de siglo. La Fundación llega a esta reunión anual con una novedad importante: ahora se llama Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica. El Presidente de nuestro Patronato lo ha explicado muy bien, y mi esposo y yo queremos subrayar que nos congratula que la Fundación exhiba en su nombre, junto a nuestro título, ese lema que describe la esencia de todo aquello a lo que la Fundación viene dedicando sus esfuerzos desde marzo de mil novecientos ochenta y nueve.

Cuando la Fundación cumpla su segundo cuarto de siglo es poco probable que mi marido o yo podamos acompañarles en esta cita anual. Pero es muy probable, en cambio, quizás lo más importante, que la Fundación siga activa desde su sede en Soria, y que la Ciencia y la Cultura Hispánica sigan siendo sus líneas orientadoras.

La crisis económica que atravesamos en España y en Europa afecta de modo especial a las instituciones de la Cultura, que dependen en mayor medida de recursos aportados por terceros. Pero nuestra Fundación está logrando obtener esos recursos de un voluntariado altruista cada vez más comprometido, y de patrocinios puntuales administrados con la exquisita prudencia de la que siempre ha hecho gala.

Esto lleva a una identificación cada vez más inequívoca de sus prioridades centrales, las que conforman su núcleo duro. En este punto es importante señalar al Hispanismo como uno de los objetivos básicos de atención para nuestra Fundación. Y por eso a mí esposo y a mí nos complace de modo muy especial que hoy nos acompañe en la mesa el Presidente de la Asociación Internacional de Hispanistas, doctor Aldo Ruffinatto. La Asociación Internacional de Hispanistas ha cumplido ya más de cincuenta años al servicio del Hispanismo Internacional, y en este tiempo ha desempeñado y desempeña un papel emblemático potenciando la relevancia de la Cultura Hispánica en el mundo. Es difícil valorar, e imposible pagar, lo mucho que esta Asociación, y el Hispanismo en general, vienen haciendo a favor del colectivo plurinacional de quienes integramos la Cultura Hispánica.

Con su presencia, lo ha dicho el doctor Ruffinatto, se subraya que para la Asociación Internacional de Hispanistas la sede de nuestra Fundación, este Antiguo Convento de la Merced, sea también su casa. Y nos congratulamos por ello. Nos trae ese mensaje en vísperas de salir hacia Buenos Aires, donde en unos días va a presidir el decimoctavo Congreso Internacional de la Asociación, que cada tres años reúne a muchos cientos de hispanistas de los cinco continentes. Este decimoctavo Congreso será el octavo en el que la Fundación hace presente su apoyo incondicional a la Asociación. Desde aquel Congreso de mil novecientos noventa y dos en California, en que ambas entidades conmemoraban el quinto Centenario de la Gramática de Nebrija, han pasado más de veinte años, en los que para nosotros ha sido un orgullo servir de apoyo efectivo al Hispanismo mundial. Mi esposo y yo recordamos con especial cariño el Congreso de Hispanismo reunido en Birmingham en mil novecientos noventa y cinco, porque allí la Asamblea General tuvo la deferencia de crear una nueva categoría para nosotros, la de Miembros de Honor de la Asociación. Y, por supuesto, siempre recordaremos el Congreso de Hispanismo de mil novecientos noventa y ocho, que inauguraron en Madrid Sus Majestades los Reyes y que celebró en Soria una parte de sus sesiones, con casi ochocientos hispanistas que se reunieron aquí en su Asamblea General trienal.

Este curso que hoy comienza va a contar con un importante refuerzo de la actividad de nuestra Fundación en pro del Hispanismo: En febrero próximo tendrá lugar en Bruselas el acto solemne de entrega del primer Premio Duques de Soria de Hispanismo, que implica a siete universidades belgas, entre ellas la de Amberes, en la que la Fundación mantiene desde mil novecientos noventa y cinco el Lectorado de Español, que ha formado en el dominio de nuestra lengua a cerca de dos mil universitarios de Flandes y Brabante. Al Profesor Verdonk, Director de nuestra Cátedra Carlos Quinto, promotor del Lectorado y promotor e impulsor directo del nuevo Premio, dedicamos desde aquí nuestra admiración, nuestro agradecimiento y nuestro afecto.

No quiero extenderme sobre las líneas de la Fundación, constantes y renovadas al mismo tiempo, de las que ha hablado antes el Presidente de nuestro Patronato. Pero sí señalaré que su renovación marca el comienzo de una nueva etapa, que abordamos con la ilusión de siempre y con la vista puesta en el futuro.

No terminaré sin dar las gracias de corazón, por su generosa implicación, a nuestro Patronato, y por su altruista dedicación a nuestro equipo de gestión, a nuestros Consejeros y colaboradores, y a los numerosos amigos con los que cuenta nuestra Fundación en los círculos académicos y universitarios. Gracias a esa suma tan potente creemos que se ha logrado que Soria, a la que tan unidos nos sentimos mi esposo y yo, sea referencia internacional en el mundo de la Cultura Hispánica, y de las instituciones que promueven el cultivo de la ciencia y el conocimiento.

La Fundación, sin duda, sabrá seguir respondiendo a la sólida confianza que ha sabido generar y de la que tan honrados nos sentimos.

La lección magistral de este año es un ejemplo de ello: La va a pronunciar nada menos que el Director de la Real Academia Española, doctor don José Manuel Blecua, que nos hablará de “Los desafíos de la lengua española en el siglo veintiuno”, desde la autoridad de su clara trayectoria académica y desde la responsabilidad del cargo que tan acertadamente desempeña. Muchísimas gracias, señor Director.

Termino ya, reiterando el agradecimiento permanente de la Fundación a la Excelentísima Diputación Provincial de Soria, gracias a cuya generosidad contamos como Sede con este Convento de la Merced, que acoge no sólo las oficinas de nuestra Fundación, sino la Residencia Universitaria Fundación Duques de Soria, la Asociación Internacional de Hispanistas, la Oficina Técnica que se mantiene a disposición de Soria Románica, y la zona de Aulas en que durante diez años se ha alojado la Escuela Universitaria de Empresariales, y que próximamente acogerá también el Centro Internacional Antonio Machado para la enseñanza del español. Extendemos nuestra gratitud a la Fundación Endesa, que desde mil novecientos noventa y nueve viene confiando en nuestra Fundación como gestora de sus Becas de Patrimonio para Iberoamérica, y a cuya magnífica labor confiamos en poder seguir contribuyendo.

Y muchas gracias a todos ustedes por estar aquí, con nosotros, y por acompañarnos en la nueva etapa que se abre para nuestra Fundación de Ciencia y Cultura Hispánica. Muchísimas gracias.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL PATRONATO DE LA FUNDACIÓN DUQUES DE SORIA DE CIENCIA Y CULTURA HISPÁNICA, D. RAFAEL BENJUMEA CABEZA DE VACA, CONDE DE GUADALHORCE, EN SORIA, EL 3 DE JULIO DE 2013

Alteza, Excmo. Sr. Duque de Soria, Sr. Alcalde de Soria, Sr. Consejero de Educación, Sr. Presidente de la Diputación Provincial, Sr. Rector Magnífico de la Universidad de Valladolid, Sr. Presidente de la Asociación Internacional de Hispanistas, Señoras y Señores.

Hoy es el día de la fiesta anual de la Fundación Duques de Soria, de Ciencia y Cultura Hispánica, unida ya por tradición de muchos años a esa semana grande de todos los sorianos que son las fiestas de San Juan. Muchos de ustedes saben ya que desde hace pocas semanas la Fundación ha decidido dotar a su nombre de una extensión para que quienes no la conocen, dentro y fuera de España, identifiquen inmediatamente los valores que desde el principio cultiva la Fundación y que son su razón de ser. La Ciencia es el conocimiento, en general: lo que nos hace progresar a los seres humanos. Y el mundo hispánico, la comunidad cultural hispánica, es esa gran riqueza que España comparte y que entre todos los que la integramos debemos administrar y potenciar.

Año tras año, en esta solemnidad anual, hacemos balance de la trayectoria de la Fundación, caracterizada por su firmeza, por su seriedad, por su convicción. Porque estos son los atributos que caracterizan al amplio colectivo de personas que forman esta Fundación. Eso es precisamente la Fundación: una suma de personas agrupadas en torno a un proyecto, a una idea fundacional. Esa suma se ha ido haciendo mayor y más sólida, mereciendo el respeto creciente de la comunidad científica y académica.

Y ese respeto ganado ha confirmado a la Fundación como referente para estudiosos, investigadores y expertos del más alto nivel en todo el mundo. De ese modo, la Fundación ha acercado a Soria lugares de Europa como Amberes, Roma, París, Lisboa o Hungría; de América, como Nueva York, California, Monterrey y ahora Buenos Aires; y aún lugares tan dispares como Georgia del Cáucaso, Israel o Corea.

Cuando el 1 de marzo próximo la Fundación cumpla 25 años, no habrá que tomar ninguna medida especial, porque la Fundación seguirá como hasta ahora, mirando al futuro y al resto del mundo desde Soria, desde este Convento de la Merced. Y trabajando por la Ciencia, y por la Cultura Hispánica, como hasta ahora. Sólo que lo hará con la claridad de llevar escrito en su nombre su rumbo y su propósito, junto al nombre de Soria y al de los Duques.

Los Duques de Soria tuvieron la visión de poner en marcha esta idea ambiciosa y comprometida, y han tenido y siguen teniendo la tenacidad de sostenerla, siempre con naturalidad, como sin esfuerzo. Precisamente por eso lo he recordado y agradecido en más de una ocasión, y por eso es de justicia volver a hacerlo hoy.

Dentro de unos días, esta misma Aula Magna acogerá nuestras tradicionales Confesiones de Autor. Y en los días siguientes se sucederán en este Convento de la Merced expertos en Lengua Española y en cultura celtíbera convocados por la Fundación. En otoño estos viejos muros acogerán un nuevo Seminario del Instituto del Paisaje, que ya se hizo presente aquí en noviembre y diciembre pasados, y que este último mes de abril ha dado a luz su decimotercer libro, “Paisaje y Patrimonio”, presentado hace pocos días, que se suma a la larga serie de más de cien ediciones y coediciones de la Fundación Duques de Soria.

Pero nadie piense que a eso se limita la actividad de la Fundación. Porque desde la FDS seguimos impulsando las Cátedras Conde de Barcelona, Atapuerca, Luis García de Valdeavellano de Historia de España y Carlos V de Hispanismo.

Seguimos reforzando nuestra presencia en el mundo, especialmente cooperando con la Asociación Internacional de Hispanistas. Nuestra cooperación con la Asociación se hace hoy aquí bien visible con la presencia en esta mesa de su Presidente, el Dr. Aldo Ruffinatto; pero también se hizo visible en diciembre pasado con la presencia de la Fundación en el 50 aniversario de la Asociación, celebrado en la Universidad de La Coruña; y en febrero pasado con las reuniones de trabajo que el Dr. Ruffinatto presidió en este antiguo Convento. Y aún se va a mostrar más visible el próximo día 15 de este mismo mes en Buenos Aires, donde tendré el honor de llevar en persona, a los centenares de hispanistas de todo el mundo reunidos allí, el mensaje de los Duques de Soria, únicos Miembros de Honor de la Asociación.

En Buenos Aires, gracias a la Fundación, estarán presentes hispanistas relevantes de Hungría, Israel y Corea, donde el hispanismo está en fase emergente, para unirse a sus colegas hispanistas de más de cincuenta países. En Buenos Aires también se va a distribuir el decimonoveno Boletín de la Asociación Internacional de Hispanistas, que desde el primer número se edita con la ayuda de la Fundación, desde Soria. Y también en el Congreso de Buenos Aires la FDS va a reunir en un Encuentro a Presidentes y representantes de Asociaciones nacionales de hispanismo de al menos diez países, coordinados por nuestro Patrono el ilustre hispanista Dr. Botrel.

También seguiremos trabajando en Nueva York, de la mano de la Hispanic Society y de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, donde abordaremos una nueva edición de los Seminarios Hispánicos; como seguiremos colaborando con la República de Georgia en materia de Paleontología, en concierto con la Fundación Atapuerca.

Seguiremos renovando iniciativas compartidas con las Universidades de Valladolid, Salamanca, Pontificia de Salamanca y Amberes. Este curso que hoy comienza va a ser uno más del Lectorado de Español en la Universidad de Amberes, que la Fundación mantiene desde hace diecinueve años. Y allí seguiremos concediendo tres premios anuales de la Cátedra Carlos V, que cuentan con la colaboración de las Universidades de Valladolid y Salamanca.

Pero, además, el próximo mes de febrero la Fundación celebrará en Bruselas la entrega solemne de la primera edición del Premio Duques de Soria de Hispanismo, otorgado a la mejor tesis de máster de las siete universidades belgas, neerlandófonas y francófonas, que imparten estudios hispánicos.

Convocaremos con la Universidad Pontificia de Salamanca una nueva iniciativa de “Literatura y Periodismo”, como hicimos en noviembre pasado con la Universidad Europea Miguel de Cervantes, en Valladolid. Empezaremos a trabajar en una nueva edición de “Fronteras de la Ciencia”, encuentro de físicos españoles que organizamos en colaboración con las Universidades de Valladolid y de Salamanca, y cuya última reunión ha tenido lugar el pasado mes de febrero en Salamanca, con casi doscientos participantes.

Prepararemos con la Real Academia de la Historia el Acto anual de la Cátedra Valdeavellano de Historia de España, creada por la Fundación en diciembre de 1992 y adscrita a la Universidad de Valladolid.

Seguiremos poniendo nuestra Sede, generosamente cedida por la Diputación Provincial de Soria, a disposición de iniciativas que impulsen el desarrollo local, como Soria Románica (cuya oficina técnica sigue contando aquí con todas las instalaciones necesarias), como Soria Gastronómica (que acogimos en nuestras instalaciones en diciembre pasado), o como el Centro Internacional Antonio Machado, que pronto impartirá aquí mismo cursos de español y de cultura hispánica para estudiantes y estudiosos venidos de todo el mundo, y para el que recabaremos el respaldo del Instituto Cervantes, presente en nuestro Patronato.

Desde esta sede mantendremos nuestra permanente disposición a colaborar con el Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid. Y en ese marco seguiremos acogiendo, en concierto con la Fundación General de la Universidad de Valladolid, a ochenta estudiantes universitarios del Campus en la Residencia Universitaria FDS.

Además, la Fundación seguirá atendiendo sus responsabilidades de conservar, estudiar y difundir el Patrimonio Cultural que tiene encomendado a su cuidado: la Biblioteca y Archivos FDS, las Colecciones del Legado Valdeavellano, la Colección de Fotografías de Augusto Arcimis, las Colecciones de Arte de Duarte Pinto Coelho y la Colección FDS de Arte Contemporáneo Español. Así como, en distinta medida, la parte que tenemos encomendada de este antiguo Convento de la Merced y del Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo.

Pero el compromiso de la Fundación con el Patrimonio Cultural no se limita a los elementos patrimoniales que tenemos a nuestro cargo. También colaboramos con los colectivos profesionales que se dedican activamente a su estudio, protección y conservación, y en esa línea coeditamos con el Grupo Español de Conservación, en 2008 en español y muy recientemente en portugués, un Manual de Conservación Preventiva en Exposiciones Temporales. La presentación de la edición portuguesa, fruto de la cooperación hispano-brasileña, ha sido presentada por la Fundación hace menos de un mes en la Casa de América de Madrid. También en esa misma línea la FDS gestiona desde 1999 las Becas Endesa de Patrimonio Cultural con Iberoamérica, con las que ya han completado su formación 253 postgraduados iberoamericanos, y cuya última promoción acaba de recibir sus diplomas de manos de los Duques de Soria hace sólo unos días. Ahora, como refuerzo de su permanente compromiso con el Patrimonio Cultural, la Fundación acaba de crear el Foro Internacional de Patrimonio Cultural, para facilitar a los profesionales del área una participación ágil y accesible en cuantas iniciativas de formación y especialización en la materia se promuevan en todo el mundo.

Antes de acabar, quiero expresar mi mayor agradecimiento al Dr. Blecua, Director de la Real Academia Española, por honrarnos pronunciando hoy la lección inaugural del nuevo año de la Fundación, sobre un tema de enorme interés directo para todos los hispanohablantes: “Los desafíos de la lengua española en el siglo XXI”.

Quiero también expresar mi gratitud a cuantos han hecho posible con su altruismo que la Fundación siga y vaya a seguir activa. Son muchos los nombres que tendría que mencionar, así que me limitaré a citar como ejemplo a Robert Verdonk, Jean François Botrel, Eduardo Martínez de Pisón, Alfredo Jimeno, Jesús Fonseca o Fernando Tejerina. Y, por la proximidad de sus actuaciones, citaré también a José Ángel González Sainz, a Santos Sanz Villanueva y a Darío Villanueva. No quiero dejar de citar aquí a Germán Sánchez Ruipérez, Patrono que fue de la Fundación hasta su fallecimiento, a cuya memoria dedicamos este año el Seminario de Lengua Española, y cuya Fundación va a colaborar aportando al Seminario los necesarios recursos económicos. Y citaré también a Rosa García Cano, que desde Ciudad Rodrigo colaboró, hasta su prematuro fallecimiento, con nuestra Cátedra Conde de Barcelona, promotora de tantas actividades Luso Españolas.

Finalmente, reitero desde aquí nuestra gratitud a la Fundación Endesa por su confianza de tantos años, a la Secretaría de Estado de Cultura por su apoyo a nuestros planes de actuación, especialmente desde Ciudad Rodrigo, y a la Excelentísima Diputación Provincial de Soria, cuya generosidad es especialmente meritoria porque la demostró cuando la Fundación era sólo un proyecto incipiente, y sin la que hoy no estaríamos aquí, ni habrían sido posibles muchas de nuestras acciones.

Ahora sí acabo, anticipándoles que nuestra Fundación va a abrir una cuenta bancaria especial, para que todos ustedes puedan directamente formar parte de la Fundación. En breve difundiremos públicamente los detalles de esta iniciativa, que va a permitir a quien lo desee confirmar que valora positivamente lo hecho por la Fundación, y que respalda la labor que la Fundación va a seguir haciendo. No importa lo pequeñas que sean las aportaciones, todas serán bienvenidas; y una rigurosa rendición de cuentas permitirá a cada donante comprobar lo mucho que se puede lograr con una pequeña aportación bien gestionada. Muchas veces creemos que se necesita mucho dinero para hacer cosas importantes, pero eso no siempre es así. Cuando se trata de actuaciones gestionadas con capacidad, con honradez y con eficacia, atendidas por voluntarios altruistas bien preparados, y dirigidas sin coste por los mejores especialistas, el efecto multiplicador del dinero aportado es extraordinario. Les invito a comprobarlo tan pronto como activemos esta próxima iniciativa.

Gracias de nuevo a Vuestra Alteza y al Sr. Duque de Soria por presidir como cada año este acto central de la vida de la Fundación, y gracias a todos ustedes por acompañarnos. Muchas gracias.