Financiada por Iberdrola, con la organización de la Fundación Duques de Soria, El Bolsín Taurino, Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, Ministerio de Cultura y Fundación Venancio Blanco

CIUDAD RODRIGO / 15-07-2016

El Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo contrapone desde ete viernes, 15 de julio de 2016, en una exposición inédita, la obra del escultor Venancio Blanco y del pintor y grabador Antonio Carnicero, ambos salmantinos que han sabido interpretar el oficio del toreo con tauromaquias completas.

De Venancio Blanco se pueden contemplar sesenta esculturas en bronce de una colección completa de tauromaquia, donde se aprecia el expresionismo de un artista que se crió en pleno Campo Charro y que, a pesar de que su padre quiso que fuera torero, eligió «la libertad de ser artista».

En un encuentro con los medios de comunicación, Venancio Blanco ha explicado cómo cuando recorre las dehesas salmantinas descubre «encinas muertas que le recuerdan a dibujos de Dalí y que, por tanto, no están muertas, sino dormidas».

Para este escultor, de 93 años, «las encinas muertas de las dehesas salmantinas son el mejor museo al aire libre de arte contemporáneo».

También lamenta Venancio Blanco, (Matilla de los Caños, 1923) que se esté perdiendo la sabiduría popular que se aprende y se transmite entre las gentes del campo, en detrimento de la cultura urbana.

La exposición, auspiciada por deseo expreso del salmantino y presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, pretende conmemorar el sexagésimo aniversario del Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo, el certamen de noveles del toreo más antiguo del mundo.

«Mis esculturas que se muestran en esta exposición son también un buen homenaje al diestro Juan Belmonte, el primer gran torero que se hace jugándose la vida en el ruedo», ha manifestado Venancio Blanco.

En la muestra se puede contrastar la técnica más académica de los dibujos de caballos de Antonio Carnicero (Salamanca, 1748-1814), frente a los dibujos de equinos basados en la doma vaquera de Venancio Blanco, como ha explicado el comisario de la exposición, José Ramón Cid Cebrián.

«A pesar de que se llevan dos siglos, con esta exposición hemos puesto a dialogar a los dos artistas», ha concluido Cid Cebrián.

El acto inaugural ha estado dirigido por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien ha destacado que esta iniciativa es el compromiso de esta empresa con la cultura y el arte en los territorios en los que está presente la multinacional.

Por su parte, Rafael Benjumea, presidente de la Fundación Duques de Soria, otra de las entidades organizadoras de la muestra y que gestiona el Palacio de los Águila, ha ensalzado la belleza de la exposición, que está ubicada en la casa palaciega de Los Águila, «una de las joyas del Renacimiento de la península Ibérica».

La exposición, cuyas obras han sido cedidas para la ocasión por la Fundación Venancio Blanco, se mostrará al público desde hoy y hasta el 31 de agosto.