El duque de Soria, don Carlos Zurita, con los premiados y el jurado.
© Agencia ICAL / Riccardo Pareggiani

El duque de Soria don Carlos Zurita destacó en Bruselas el trabajo de todos los estudiantes que optaron al premio y expresó su “profunda admiración”

Rahel Teicher, de la Universidad de Lieja, recoge el galardón de manos del duque don Carlos Zurita
© Agencia ICAL / Riccardo Pareggiani

BRUSELAS / 24 febrero 2018

El Palacio de las Academias de Bruselas acogió el 24 de febrero de 2018 la ceremonia de entrega de la tercera edición del Premio Duques de Soria de Hispanismo, que reconoció a la mejor tesis de máster en literatura hispana en Bélgica. La galardonada fue Rahel Teicher, de la Universidad de Lieja, por su tesis sobre el estudio de tres autores, hijos de represaliados por la última dictadura militar en Argentina: ‘Más allá de la memoria y de la ausencia: recuperación y (re)construir la memoria familiar gracias a la escritura autoficcional. Análisis comparativo de tres obras de los “hijos argentinos”’.

A la celebración acudió el duque de Soria don Carlos Zurita, porque la duquesa Margarita de Borbón no pudo asistir por motivos de salud. El duque de Soria valoró el trabajo de todos los estudiantes que optaron al premio y expresó su “profunda admiración” por ellos. Asimismo, recordó que el patronato de la Fundación de los Duques de Soria recibió hace tres semanas la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en manos de los reyes de España, por su labor en el fomento, desarrollo, difusión del arte y la cultura del patrimonio español.

El duque resaltó «la importancia de animar a los jóvenes estudiantes de todo el mundo a incorporarse a la maravillosa familia de los que se interesan por la cultura hispánica y su dimensión universal».

Por su parte, Rahel Teicher explicó que cuando empezó la carrera de Lengua y Literatura Románicas, no hablaba español, pero asegura que ya le “atraía” la lengua española. Explica que gracias a sus clases de literatura española y latinoamericana y que en un principio “desconocía por completo”, descubrió el tema de los “hijos argentinos”, y que le “emocionó muchísimo” conocer, asegura la joven. Los libros que investigó fueron de los autores Patricio Pron, Mariana Eva Pérez y Félix Brusone.

La galardonada aseguró que aún no sabe que hará con la dotación del premio, que es de 5.000 euros, aunque cree que le “irán muy bien” mientras esté estudiando su doctorado en literatura española e hispánica en la Universidad de Lieja, pero también admite que ahora, tras su Preguntada sobre qué piensa hacer con el dinero del premio, explicó que será «un gran apoyo» para su tarea de asistente en la Universidad de Lieja y no descarta que le permita viajar a Argentina, un destino que aún no conoce a pesar de que se haya «enamorado» del país a través de sus letras.trabajo, tiene muchas ganas de visitar Argentina o cualquier país de América Latina.

«Los autores que he elegido para la tesis son hijos de argentinos que padecieron la violencia de Estado en la última dictadura argentina», cuenta la ganadora, que aconseja para introducirse en la nueva literatura argentina el libro «El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia», de Patricio Pron.

El premio está dirigido a todas las universidades que imparten en Bélgica el máster de Lenguas y Literatura españolas: Ámberes, Lovaina, Lovaina la Nueva, Gante, Bruselas (ULB y VUB) y Lieja. Donde también han acudido el director de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), Darío Villanueva y que ocupa la silla D mayúscula; y Carme Riera, miembro de la RAE, que ostenta la silla n minúscula y primera vocal adjunta de la Junta de Gobierno de la RAE.

La primera vez que se otorgó el galardón fue en febrero de 2014, y está convocado y patrocinado por la Fundación Duques de Soria, con el respaldo económico del profesor belga Robert Verdonk, actualmente director de la Cátedra Carlos V de la Universidad de Amberes, así como los propios Duques de Soria. El jurado estuvo compuesto por catedráticos de la Universidad de Salamanca y de Valladolid, así como Villanueva y Riera.

Junto al premio, que se otorga cada dos años, también se entregaron varios premios accésit, uno dotado con 1.000 euros y el resto con 200 euros para poder comprar libros de lengua española. La Fundación de los Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica (FDSCCH) también hizo ayer entrega de los Premios Carlos V a los mejores estudiantes de español del Lectorado FDS de la Universidad de Amberes.

El duque de Soria también visitó durante la mañana del 24 de febrrero la exposición ‘Silencio sobre el lienzo, la naturaleza muerta española desde el siglo XVII al siglo XX’, una de las mayores retrospectivas de bodegones y naturaleza muerta que se ha hecho hasta ahora y que se expone actualmente en el Museo del Bozar, en la capital belga, y de la que son presidentes de honor los duques de Soria. Asimismo, don Carlos Zurita visitó el Instituto Cervantes de Bruselas.

El acto fue conducido por el profesor Robert Verdonk, de la Universidad de Amberes.

El Duque de Soria, D. Carlos Zurita.
© Agencia ICAL / Riccardo Pareggiani

PALABRAS DEL DUQUE DE SORIA D. CARLOS ZURITA DURANTE EL ACTO SOLEMNE DE LA ENTREGA DE PREMIOS

Buenos días / Goede middag / Bonjour. Mi esposa la Infanta Margarita lamenta mucho que su salud no le haya permitido desplazarse a Bruselas, para este Premio de Hispanismo que tanto valora, y que lleva nuestro nombre. Me ha pedido que les traslade a todos ustedes sus disculpas y sus saludos más afectuosos.

Señores Embajadores, señores representantes diplomáticos y consulares, ilustres profesores, doctores y candidatos al Premio, miembros de la Asociación Internacional de Hispanistas, Sr. Director del Instituto Cervantes en Bruselas, señoras y señores:

La Duquesa de Soria y yo compartimos la profunda admiración hacia los autores de las tesis de literatura española que hoy optan al premio, y a los profesores que las han dirigido y orientado. Y también compartimos el reconocimiento a todos los que participan en este acto que cierra la tercera edición de este Premio de Hispanismo que busca alentar en las universidades de Bélgica los estudios sobre lengua española y sobre literatura hispánica. Este Premio de Hispanismo, que tanto debe a la vocación hispanista y a la generosidad del Profesor Robert Verdonk, Director de nuestra Cátedra Carlos V, es la culminación de esa iniciativa, nacida de nuestra Fundación en 1990, en el Paraninfo de la Universidad de Gante, que fue nuestra primera actuación fuera de España, apenas un año después de creada nuestra Fundación. Precisamente hace poco más de un mes ha fallecido el Profesor Jacques de Bruyne, que fue el primer Director de la Cátedra, a quien desde aquí dedicamos un recuerdo de homenaje.

Este Premio, como la misma Cátedra Carlos V, sin duda ha tenido mucho que ver con el hecho de que la Fundación, en reconocimiento a su trayectoria de casi treinta años a favor de la ciencia y la cultura hispánica, haya sido considerada merecedora de la Medalla de Honor a las Bellas Artes, que los Reyes de España acaban de entregar hace tres semanas al Presidente de nuestro Patronato, Rafael Benjumea, en un acto solemne en Málaga.

Rafael Benjumea, que con tanto acierto y generosidad ha presidido nuestro Patronato desde el nacimiento de la Fundación, no puede tampoco acompañarnos hoy, a causa de una reciente intervención quirúrgica de la que está reponiéndose con normalidad. Me ha pedido que les haga llegar sus disculpas y les diga lo mucho que lamenta no poder estar hoy aquí, al tiempo que se congratula de que hoy estén en este acto dos miembros tan destacados del Patronato de la Fundación como el Dr. Darío Villanueva y la Dra. Carmen Riera.

Terminaré con una breve reflexión sobre la importancia de que una Fundación como la nuestra anime a jóvenes estudiosos de todo el mundo a incorporarse a la numerosa familia de quienes, desde dentro y desde fuera del mundo hispano, se interesan por nuestra cultura hispánica, precisamente porque valoran su dimensión universal.

Por eso me felicito, como lo hacemos todos los miembros de nuestra Fundación, de que este Premio de Hispanismo fomente en Bélgica el interés de los jóvenes universitarios por la lengua y la cultura en español. Y agradezco al Prof. Van der Cruysse sus buenos oficios para que, un año más, celebremos este acto en el solemne marco del Salón Marmóreo de este Palacio de las Academias.

Otra vez, muchas gracias a todos / aan allen mijn hartelijke dank / un grand merci à tous.

Excma. Dª Cecilia Yuste Rojas, embajadora de España en el Reino de Bélgica
© Embajada

PALABRAS DE LA EMBAJADORA DE ESPAÑA EN EL REINO DE BÉLGICA

Excmo. Sr. D. Carlos Zurita, Duque de Soria

Excmo. Sr. D. Darío Villanueva Prieto, Director de la Real Academia Española, Presidente del Jurado de este Premio. Querido Prof. Verdonk,

Señoras y señores miembros del jurado, Señoras y señores,

Es un honor para mí, como Embajadora de España ante el Reino de Bélgica, acompañarles hoy en esta sesión solemne en la que se va a entregar, una vez más, el Premio Duques de Soria de Hispanismo a la mejor tesis de máster en literatura hispana en Bélgica.

La organización hoy aquí de este acto es buena muestra del interés que el español y los estudios hispánicos despiertan en este querido país.

La relaciones académicas entre Bélgica y España se remontan a poco tiempo después de la fundación de la primera universidad de los Países Bajos, la Universidad de Lovaina que, según los registros, ya en 1444 cuenta con un alumno español, el leonés Alfonso de Loes.

Ni que decir tiene a partir de la unión de la Corona de España con el Ducado de Borgoña en la figura de Carlos V, la cifra de españoles que viajan formarse a estas tierras se acrecienta de modo notable, y pronto podemos encontrar a profesores españoles en Lovaina, como el gran humanista Juan Luis Vives, que allí vivió y enseñó entre 1513 y 1523.

Desde entonces el interés por intensificar el conocimiento recíproco no ha hecho sino acrecentarse, y hoy Bélgica cuenta con un sólido bloque de hispanistas en su sentido más amplio. Especialistas en la lengua, la literatura, la historia y la cultura españolas, muchos de los cuales saben más sobre determinados aspectos de la realidad de nuestro país que muchos de los que nacimos en “la piel de toro”.

La Embajada de España ha estado siempre del lado del hispanismo en Bélgica. Hemos colaborado con todas las manifestaciones académicas, artísticas y culturales que se nos han planteado y hemos querido convertirnos en una casa abierta para todos los que estudian, aman y tratan de comprender a nuestro país y a su cultura. Una cultura que, gracias al descubrimiento de América, transciende la de un país mediano europeo, para convertirse en universal.

Periódicamente organizamos encuentros con hispanistas belgas, de donde salen nuevos planes e ideas, como por ejemplo el proyecto de conmemorar el cuarto centenario del regreso de los Países Bajos meridionales a la Corona tras el fallecimiento de archiduque Alberto en 1621, o la realización de una conferencia sobre la leyenda negra, que tantos académicos de estas tierras se afanan por aclarar y desterrar.

Créanme cuando les digo que la Embajada de España está deseosa de seguir colaborando con todos ustedes, miembros de las siete magníficas universidades de este país, y que a través del Instituto Cervantes, de nuestra Consejería Cultural y de nuestra Consejería de Educación trabajamos duro para seguir manteniendo la presencia cultural española en este excepcional país, con el que nos unen unos lazos de amistad y hermandad tan sólidos, fuertes y antiguos que (si no lo consiguió Guillermo el Taciturno) nadie logrará romper.